7 mar 2011

Esto era una bruja a la que le encantaban las palmeras de chocolate


Pues eso, me pidieron, Ramon, píntame una bruja, y que le gusten las palmeras de chocolate como a mi. Pim pam pim pam y voilá, no hay mucho mas que contaros. El gato es cosa mía. Una bruja sin gato, mmmmmm, es como starsky sin hutch.

Un saludo.

2 comentarios:

etecé dijo...

Cacho cabrón!! Y el mío que???? Años, llevo esperando ya...

Jmontiel dijo...

mu chula la brujica!